Cada paciente o donante atendido en un servicio público o privado tiene derecho a recibir en formato digital (es decir, en formato FHIR e IPS que son los formatos aprobados por el Comité Europeo de Normalización) un documento emitido por el profesional sanitario responsable (firma digital verificable) con un resumen de su historial clínico (IPS), la actividad asistencial prestada, el diagnóstico y las recomendaciones terapéuticas.